FOOD: el restaurant/performance de Gordon Matta-Clark
Un recordatorio a FOOD, el restaurant/performance que Gordon Matta-Clark instaló en la incipiente bohemia del SoHo de los años ´70
FOOD es el restaurant que Gordon Matta-Clark y Carol Goodden, su novia de aquel entonces, abrieron en Soho, Nueva York, a principios de los '70. La ciudad en esa época estaba en quiebra, el área era un derruido y peligroso sector de fábricas y bodegas abandonadas por la crisis económica. Todo representaba una base perfecta para que artistas jóvenes y pobres llegaran a renovar los enormes espacios, que por poco o nada, podían usar de estudios y vivienda a la vez. Sin duda, su situación era precaria, con la mayoría de los espacios sin baño ni cocina, por lo que FOOD nace de esta necesidad de alimentar y acoger a la nueva población que comenzaba a congregarse.
FOOD era un restaurant de barrio, de cocina a la vista y autoservicio. Dirigido y trabajado por vecinos para vecinos, la gran mayoría artistas que agradecían un trabajo de medio tiempo. Además el pago era muy bueno ($5 la hora) y la comida barata, preparaciones sencillas y caceras como sopas, sándwiches y gumbos -sopa en base a arroz y caldo de influencias africanas muy popular en lugares como Luisiana-. Lo que sorprende de su propuesta es que se basaba en productos de temporada, cultivados de forma local y con un enfoque en lo integral, como su famoso pan artesanal multigrano. A pesar de que el movimiento hippie ya había marcado una tendencia hacia la alimentación saludable, un restaurant con esta filosofía en medio de Nueva York era una absoluta vanguardia.
De a poco y de forma fluida el lugar comenzó a transformarse en una performance constante, mezclando arte y comida. Esto potenciado por la escena artística que comenzaba a gestarse con los personajes que frecuentaban el lugar, muchos del mundo de la danza y la música, como Philip Glass, el experimental John Cage y la bailarina Trisha Brown. También a sus mesas llegaban el pintor Robert Rauschenberg y su asistente Hisachika Takahachi. Este artista, de origen japonés, propuso la idea de servir sushi y se dice que fue el primer local en servirlo en Nueva York, en una época donde el pescado crudo estaba lejos de estar de moda. El punto álgido eran las cenas de los domingos, donde artistas invitados inventaban y servían un menú, a veces comible y otras no tanto. Artistas como Rauschenberg y Donald Judd fueron anfitriones de estas cenas.
Pero la más memorable es la que hacía el mismo Matta-Clark, al cual llamaban Matta Bones. Por $4 te servían ensalada verde, sopa de rabo de buey, huesos con médulas, huesos rellenos, patas de rana a la provenzal, cacerola de huesos, durazno en rodajas de postre, te o café. Luego se retiraban los platos y se limpiaban los huesos en la cocina para que el artista Takahachi los perforara para formar collares para los mismos comensales, una experiencia bastante inusual o no?
No era primera vez que Gordon incursionaba en la performance culinaria. Meses antes de formar FOOD, él y otros artistas asaron un cerdo completo en un espacio debajo del Brooklyn Bridge, acompañado de la música de Philip Glass y del montaje de una obra de Samuel Beckett por la recién formada Mabou Mines, una compañía de teatro de vanguardia. Luego de horas de asar el cerdo se repartieron 500 sándwiches entre los presentes terminando la performance en un acto comunitario.
Durante los años del restaurant, Matta-Clark formó su concepto de “anarquitectura”, palabra que une arquitectura y anarquía y que lo llevará a generar sus famosos building cuts, alejándose de FOOD. En estas obras hacía cortes enormes en edificios abandonados o que estaban listos para demolición. Uno de sus más conocidos es el que hizo en el edificio que iban a demoler para construir el Centre Pompidou en Paris.
El 2013, la Frieze Art Fair de Nueva York montó una versión moderna de FOOD, como un tributo a este especial espacio y su significado hoy. Actuando como un verdadero restaurant al que podían acceder los que participaban en la feria y el público general, servía sencillos menús y sirvió de escenario para rememorar las cenas de los domingos con artistas invitados a preparar su propio menú. En una entrevista, la curadora del proyecto Cecilia Alemani, recalca el carácter comunitario y alternativo de FOOD, imposible de encontrar en el Nueva York de hoy.
Claramente el concepto de FOOD, fundado en los principios del trabajo comunitario y la vida artística, es hijo de su tiempo, donde el arte y los artistas aún gozaban de espacios realmente alternativos. Hoy todo está dominado por las ferias internacionales, la casas de subastas como Christie´s y Sotheby´s y las grandes galerías, básicamente el mundo del arte pertenece y se transa en el mercado.
Gordon Matta-Clark muere el año '78 de un cáncer pancreático con tan sólo 35 años, por lo que no alcanzó a advertir la evolución del arte contemporáneo. Pero en los últimos 10 años su trabajo se ha revitalizado notablemente, destacando su innata vanguardia en todo lo que emprendía. Desde la mirada de la generación de la performance pudo ver que cualquier acto con la intención artística precisa se convierte en arte y que la vida misma y sus necesidades existenciales también se pueden vivir como un acto sublime.