La historia detrás de la icónica chaqueta de Bowie, fabricada con una enorme bandera del Reino Unido, por el diseñador Alexander McQueen.

Hacia el año 1995, David Bowie a sus 48 años había recién lanzado su veinticuatroavo disco; Outside. Alexander McQueen tenía 26 años y 6 colecciones a su haber, incluida Highland Rape A/W ’95, la controversial colección que le dio notoriedad en la prensa. Es en este contexto donde estos dos artistas se cruzan. David Bowie había leído sobre este relativamente desconocido McQueen en le prensa independiente y siguiendo su larga historia de colaboraciones con diseñadores de moda, lo llamó. Esta es la anécdota del primer contacto.

McQueen se encontraba con su mejor amigo Simon Ungless, en su estudio en Hoxton Square en el East End de Londres. Suena el teléfono, McQueen contesta. Ungless describe la situación:

«He puts on a weird, semi-posh, dropping-H’s accent»

«Ello, Alexander McQueen. Can I ‘elp you? ‘E’s not ‘ere. Does ‘e owe you money? O.K.»

Corta el teléfono y Ungless le pregunta quién era.

«Fucking David Bowie, innit. He wants me to do tour costumes or something»

Efectivamente Bowie andaba en búsqueda de su vestuario para el tour promocional de su disco. McQueen, con su característica rebeldía, tenía un total desdén por los «famosos», pero respetaba a David Bowie como artista. Aceptó trabajar con él, iniciando una relación que daría como fruto una icónica prenda; la chaqueta con la Union Jack.

Esta prenda fue fabricada a partir de una enorme bandera del Reino Unido. Cuenta Ruti Danan, la asistente de McQueen en ese momento, que fueron a Hoxton Park a soltar la tela para darle más carácter. Caminaron sobre ella y la frotaron con piedras para darle ese look más punky. Luego se confeccionó la chaqueta con un minucioso trabajo de sastrería, producto de los años de McQueen en Saville Row.

Las medidas de David Bowie fueron dadas por teléfono a Alexander McQueen, nunca se habían visto en persona.

Corrían los años ’90 y la anglomanía invadía el mundo. Esta chaqueta lo representaba uniendo la sastrería, el Punk y la Union Flag. Fue un tema que también surgió dentro de una conversación que mantuvieron McQueen y Bowie publicada en Noviembre de 1996 por la revista Dazed & Confused. (la traducción es mia)

Bowie: ¿Crees que el renacimiento británico es una realidad o un slogan publicitario? A través de todos los aspectos de la cultura, desde la moda a las artes visuales, la música y obviamente la arquitectura, tenemos buenos líderes. Incluso diseñadores ingleses en las casas de moda parisinas, me entiendes? Estamos permeando completamente el zeitgeist en este momento.

McQueen: Siendo tu también británico, creo que entiendes que Gran Bretaña siempre ha liderado el camino en todos los ámbitos posibles, desde el arte a la música pop. Incluso desde los días de Enrique VIII. Es una nación con una tremenda herencia cultural, alguna buena, otra mala, pero no hay otro lugar en la Tierra así.

Bowie: Pero porque crees que no podemos seguir adelante luego de que hemos inicialmente creado algo? Somos mucho mejores innovadores que fabricantes.

McQueen: Si, exactamente. Pero creo que eso es algo bueno. No creo que sea algo malo. Te hace sagrado, te hace respetable en torno a lo que haces y la parte de generar el dinero queda para los codiciosos.

David Bowie quedó fascinado con la chaqueta, tanto así que la ocupó para los VH-1 Fashion Awards del ’96, para la portada de su siguiente álbum Earthlings, lanzado el ’97 y luego para abrir la consiguiente gira. La chaqueta se convirtió en un ícono que ha estado presente en las retrospectivas Savage Beauty de Alexander McQueen, y en la de Bowie David Bowie Is.

Terminando la conversación en Dazed & Confused, se divisa el interés de McQueen por volver a colaborar.

McQueen: Me encantaría hacer tu vestuario de gira nuevamente.

Bowie: Buenismo. No puedo esperar a ser medido como corresponde esta vez!

McQueen: Si, totalmente. Pero tengo que verte. No quiero medidas a través del teléfono, porque estoy seguro que mentiste sobre la medida de tu cintura! [risas]

Bowie: No, para nada…

McQueen: Porque sabes, algunas personas mienten sobre su altura! [risas]

Efectivamente McQueen volvió a diseñar para Bowie. Fue otra chaqueta, pero esta vez de estilo rococó en una seda dorada. Bowie la usó para el concierto en Nueva York donde celebró su cumpleaños número 50. Lo que no pude saber es si finalmente se conocieron en persona o no.

Un extra bonus de su conversación…

Bowie: Nunca he pagado Alex! [risas] Hasta…

McQueen: Hasta que me conociste! [Más risas]

Bowie: Hasta que te conocí! Pero yo sabía que tu lo necesitabas!

McQueen: Lo necesitaba en ese minuto! Pero te digo lo que hice cuando me pagaste, le pagué a las personas que realmente hicieron el abrigo!

Esos años fueron fundamentales en la carrera de McQueen. El '96 fue apuntado director creativo de Givenchy y el '97 ganó el British Designer of the Year. Claramente ya no necesitaría el dinero extra.