Charlotte Rampling y su rol como musa de Helmut Newton y Juergen Teller

Charlotte Rampling, con su innato allure, ha tenido una estrecha relación con la fotografía. Acá reviso su sensual trabajo junto a Newton y Teller

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Etéreo e intangible, allure es como un aura de atracción que envuelve a una persona. Es una sensación que une seducción, encanto y misterio. Charlotte Rampling lo tiene de sobra, tiene esa sexualidad intensa pero insondable, difícil de descifrar. De alguna manera entrega pero esconde, pareciera que su verdadera profundidad no está al alcance de cualquiera.

Su relación con el mundo de la fotografía ha sido larga y fructífera, siendo retratada por los mejores: David Bailey, Peter Lindbergh, Bettina Rheims e Irving Penn, y por supuesto Newton y Teller. Su allure natural, impulsado por su famosa mirada, genera una complicidad con la cámara que permite captar el momento sublime.

Charlotte Rampling fue la primera persona que Helmut Newton fotografió desnuda. Helmut Newton fue el primero en fotografiar desnuda a Charlotte Rampling. Situación que los dos repetirían profusamente a lo largo de sus vidas. En este primer encuentro, ella rodaba una película en Arles, al sur de Francia, y Helmut Newton había sido comisionado por Playboy para fotografiar a la actriz. De esto nacieron dos sesiones diferentes. El desnudo para Playboy donde el setting es una casa campestre estilo provenzal y luego las fotos que Newton le pidió hacer, encantado por la musa, como una colaboración creativa entre los dos.

Charlotte Rampling para Playboy, 1974, por Helmut Newton

Charlotte Rampling para Playboy, 1974, por Helmut Newton

Charlotte Rampling para Playboy, 1974 por Helmut Newton

Charlotte Rampling para Playboy, 1974 por Helmut Newton

Esta vez se dirigieron a la sala del Gran Hotel Nord-Pinus donde se vestían los toreros, lugar que tenía obsesionado a Newton. El resultado es una imagen icónica: ella sentada en la mesa, se da vuelta con su famosa mirada y encanta la cámara. Fue espontáneo, los dos con la inocencia de quien hace las cosas por primera vez.

Charlotte Rampling, Gran Hotel Nord-Pinus, Arles, 1974 por Helmut Newton

Charlotte Rampling, Gran Hotel Nord-Pinus, Arles, 1974 por Helmut Newton

Con Juergen Teller han formado un extenso trabajo colaborativo en lo últimos años. El fotógrafo alemán, quien redefinió la estética de la fotografía de moda en los ’90 con un enfoque crudo, realista y un tanto decadente, parece un match perfecto para la actriz que a sus 70 años rechaza la cirugía estética y los retoques digitales.

Teller invitó a Charlotte Rampling a participar en las campañas de Marc Jacobs, tarea que el fotógrafo realiza desde los inicios del diseñador y que sin duda ha imbuido a las campañas de un allure artístico difícil de encontrar en publicidad. Las fotos con Charlotte se tomaron en el Hotel Crillon en París, donde el mismo fotógrafo posa desnudo ante su cámara envuelto en las sábanas con su fantasía adolescente.

Self portrait with Charlotte Rampling, Marc Jacobs 2004

Self portrait with Charlotte Rampling, Marc Jacobs 2004

Al año siguiente la pareja estuvo trabajando en las series Luis XV, proyecto que derivó en un libro. En estas imágenes Teller vuelve a ser el objeto y el sujeto de la obra. En tomas que fueron sacadas a lo largo de 6 meses podemos ver a la dupla en diferentes estados de erotismo y de desnudo -con toques de ironía-, como un ciclo sexual, en un ambiente opulento.

Luis XV, Juergen Teller, 2005

Luis XV, Juergen Teller, 2005

Luis XV, Juergen Teller, 2005

Luis XV, Juergen Teller, 2005

Le Louvre vino el 2009, un proyecto interesantísimo para este equipo creativo, que volvió a desnudar a Charlotte pero esta vez frente a la Mona Lisa. En una entrevista que dio Juergen Teller a Vanity Fair, cuenta que no podía creer que realmente podría tener el Louvre solo para él y sus musas. Al parecer fue un amigo con importantísimos contactos, el que logro gestionar algo así. Se trabajó de noche, Teller tuvo que indicar exactamente donde iban a hacer las tomas, en qué salas y a qué hora, ya que apagarían las cámaras de seguridad para darles privacidad. En las fotos podemos apreciar a Charlotte Rampling y a la modelo Raquel Zimmerman deambular desnudas por el Louvre entre esculturas romanas, cuadros del 1600 y como no, la Mona Lisa

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Le Louvre, Juergen Teller, 2009

Charlotte Rampling trata la actuación y sus proyectos fotográficos, como un verdadero viaje de descubrimiento interior y de devoción al arte por el arte. Y creo que ahí es donde radica que su belleza se convierta en allure, en atractivo, en fascinación. Ella envuelve su momento artístico con lo sublime.

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